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CIRUGÍA INTIMA MASCULINA
Así como las mujeres deciden realizar cirugías en rostro, mamas y otras zonas del cuerpo, los hombres en Chile también se están atreviendo a cambiar su apariencia, a través de la cirugía íntima masculina, cuya finalidad es modificar el aspecto del pene, aumentando el tamaño, grosor o disminuyendo su curvatura, entre otros aspectos que ocasionan complejos, inseguridad e incluso, dificultades durante las relaciones sexuales.
Utilizando materiales de alta tecnología, como el aquamid, la cirugía de engrosamiento puede tener resultados visibles que perduren hasta dos años, a diferencia de lo que sucede al inyectar grasa del paciente, que se reabsorbe al cabo de unos seis meses. Dicha grasa se obtiene tanto de muslos, glúteos u otra área, que luego se filtra e inyecta a través de dos incisiones en la base del pene, a fin de conseguir un aumento en el diámetro.
Basta con una pequeña intervención para que el hombre mejore su autoestima y con eso el paciente rompa el círculo vicioso de que se siente acomplejado, incidiendo en que no tenga una buena erección, una relación sexual satisfactoria, o por ejemplo, sea un eyaculador precoz. Ya son más diez chilenos de entre 30 y 50 años de edad quienes, en el transcurso de un año, han practicado algún tipo de cirugía en sus genitales, obteniendo resultados satisfactorios que inciden en una notable mejora de su autoestima.
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